Llega el calorcito, tiempo de playa, cervecita con limón, ración de calamares, café solo con hielo y un helado por favor.
Estás en el chiringuito y por los altavoces del equipo de música, que es como el que tenía en casa hace diez años, de los de un carrusel de cinco CDs, suenan ligeramente distorsionadas las aspirantes a canción del verano de este año, bajadas ilegalmente de internet y es normal, porque sería de gilipollas pagar por esa puta mierda de música.
No sé si esto viene desde King Africa y su canción “Bomba” pero imagino que más o menos. La invasión del “reguetón” me revuelve las tripas, la próxima canción del verano el racatá, alguna del pitbull, del caniche latino o vaya usted a saber.
Y he de reconocer que tienen su ritmillo, pero cansan...
Tanto que levantan dolor de cabeza. Al principio tienen su gracia, sobre todo si la melodía de turno va acompañada del video musical, donde te alegras la vista con las muchachas en tanga de generosos cantaros meneando las caderas.
Pero la misma trampa. Visto uno visto todos. Coches deportivos descapotables, yates de ensueño, paisajes idílicos, hoteles de lujo, vamos a lo que estamos acostumbrados la mayoría de los Españolitos. Además de las féminas de escándalo, los chavalotes que salen le dejan a uno a la altura del betún, musculados, depilados y tostados al sol. Yo soy más como Alfredo Landa, peludo, tanto que puedo usar el champú HS por todo el cuerpo, pálido de piel, y con la misma mala leche que hubiese cogido él, si le hubiesen puesto en la playa, esa musiquita pachanguera a la llegada de las hordas de suecas con ansias de macho ibérico.
La nostalgia se abre paso al ritmo del Un rayo de Sol, de los diablos y lo peor es que echo de menos hasta el aserejé de las Ketchup, la macarena de los del río, a Georgie Dan no le echo de menos ¡No me jodas! Pero si tiene que haber una canción del verano, este año voto por Manolo Escobar y su ¡Qué viva España! Y ya de paso a ver si la canta otra vez para celebrar que ganamos la Eurocopa 2012, pero cuidado con mantearlo, que tiene una edad y en la pasada Eurocopa festejando el triunfo, con la euforia del momento, casi le desmontan, como hace mi hija con el señor potato.
Pues si te digo la verdad, David, yo sí echo de menos a Georgi Dann (o como se escriba). Al menos tenía ese punto caribeño rancio que se le ha de pedir a la canción del verano y hubo un momento en que sus letras deplorables y mi estación favorita del año, se llegaron a confundir en mi memoria...
ResponderEliminarYo creo que la peor canción del verano es aquella que salió de "Los micrófonos". Para matarla a esa tía (aunque el Pitbull tampoco se libraba de mi hachazo homicida...)
También discrepo en que salgan macizos en esos vídeos: Puede que estén depilados y negros como el carbón, pero personalmente me dan mucha grima. Casi prefiero a Landa, Esteso o Pajares persiguiendo suecas...
Saludos nocturnos.
P.D. A ver si te pasas por mi blog nuevo y me comentas algún post. Se halla tan solo...
Uno de mis temores es verme reflejado en un espejo bailando desacompasadamente,con la cintura del pantalon a la altura de los sobacos, el tronco superior y los brazos danzando hacia el Este y las piernas al Oeste, será la señal de ser tan viejo y poco ágil como Georgie Dann por mucho que intente disimularlo con la sencilla coreografía de, laaa Bar...baaa...coa, la barbacoa...
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